24.12.07

Falsa Navidad

Todos como locos corriendo y comprando, sonriendo hacia las luces eclipsadas por tanto regalo, y el ocaso del imperio de occidente no es ni más ni menos que su esplendor. Y el brindis por un mundo mejor, cuando todos sabemos que no queremos eso. Sólo una pequeña e insignificante y egoísta vida mejor, hasta luego, si dios quiere.

Y así será. Las luces se apagarán y luego, un tiempo de olvido higiénico hasta que un día el paso de las hojas te dirán que ya has muerto. Y ahí el conflicto temporal que quiebra el aire y nos deja suspendidos como en un deja vu falso cuando un pequeño frió polar se incrusta en el costado de tu espalda para que sepas que aún estás aquí.

Podríamos decir que han destruido el mundo, y no lo decimos. Justamente porque nos dejan decirlo, como liberando al mono sabiendo que no se apartará mucho de su jaula.

Es tan simple todo, pero me vuelvo trillado, me repito, me aisló un poco y no sirve para nada. Fue un tiempo de salir y pensar, volver a ver las flores salir, pero nadie o ningún o nada que me entretengan. Y sigo hablando idioteces porque he sido condicionado como lo están siendo ustedes. Claro que la explicación de las fuerzas invisibles que operan sobre nosotros suene ya como sin importancia, porque la verdad es que ya nada tiene importancia. Si a la gente se le probara que esto es así igualmente nada cambiaría porque ser dominados es lo que está bien. Y buscamos el bien, claro.

Estoy pensando seriamente en nada. Cada día que pasa me acerco a algo que aún no comprendo. Digo, un día menos. ¡Si, señor! Pero que tal si es un día más y uno más y otro más. Y los días se parecen, las personas se parecen, los libros, las películas, las canciones, los detergentes, y muchas otras cosas se parecen, bastante. La igualdad es la palabrita que nos acerca a la pequeña verdad. Y digo pequeña porque no tiene ningún sentido la verdad.

Gürú

No hay comentarios: